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Me encata (I’m lovin’ it)


Stian Ytterdahl es un joven de 18 años que vive en Noruega y esta semana se hizo famoso por hacerse uno de los peores tatuajes del mundo, si es que no gana el primer lugar. Pues el lunes pasado cuando estaba comiendo en McDonald’s con sus amigos, cuando estos decidieron castigarlo porque se había convertido en el «tumba locas» del grupo y por eso debía pagar. Para ello, le dieron dos opciones: tatuarse una Barbie en el trasero o tatuarse el recibo de lo que acababa de comer en McDonald’s en el brazo.

Foto: Tomada de la cuenta de Facebook de Sabelink Tattoo

Foto: Tomada de la cuenta de Facebook de Sabelink Tattoo

Lo peor de todo no es el castigo que propusieron sus amigos, sino que Ytterdahl aceptó el reto y decidió tatuarse la factura con todo lo que pidió ese día, incluyendo las adiciones y los precios. Según explica el diario noruego Romereskes Blad, el tatuador de este insólito diseño afirmó en su cuenta de Facebook que este era el tatuaje más raro que le habían pedido hacer en toda su carrera.

Así mismo el joven dijo con un poco de orgullo sobre su tatuaje que «es chistoso pensar que tengo un tatuaje que nadie más en el mundo ha visto antes. Incluso la hora y la fecha están en mi brazo». Y sí, tal vez sea el único en tener un tatuaje como ese, pero ¡a quién más se le ocurre tatuarse la factura de su pedido de McDonald’s!

El diario europeo también cuenta que el tatuador -quien trabaja en Sabelink Tattoo-, le dijo a Stian que se tatuara en el otro brazo la factura del tatuaje que se acaba de hacer y que se lo hacía gratis. Al parecer, éste aceptó la propuesta.

Por más inverosímil que todo esto parezca, Stian Ytterdahl está contento con su tatuaje. Además, en menos de una semana varios medios y canales de televisión lo han estado buscando para que le cuente al mundo que fue lo que se comió.

Foto: Romereskes Blad

Foto: Romereskes Blad